En el mes de junio en Burgos, cuando el calor llega también a la altitud de los montes del Goceano, en el corazón de Cerdeña, es la hora de aligerar las ovejas de cálida lana.
Con esta experiencia única, tendrás la oportunidad de asistir a su esquila, una actividad tradicional importantísima, de la que deriva también el arte del tejido y los maravillosos tapones sardos, realizados con las técnicas peculiares que cada país tiene por tradición. Una oportunidad que no debe perderse, disponible en un marco temporal limitado.
Después de la visita a la granja, usted aprenderá a interactuar con las ovejas, y luego proceder con la esquila.
Al final de la esquila, se servirá un aperitivo con los productos de la granja (pan y queso, y una bebida), antes de volver a las callejuelas medievales del pueblo de Burgos.