El macizo de granito porfirítico de Monti Ruju, con su imponente silueta roja, domina como un guardián silencioso sobre toda la zona fronteriza entre Anglona y Gallura, dominando por un lado el lago Casteldoria y las colinas internas y por el otro en el valle de Bassa Coghinas y el golfo de Asinara. Este trekking, lejos de los circuitos turísticos masivos habituales, te permitirá sumergirte en el silencio de la naturaleza del norte de Cerdeña, sin conocer a otras personas. Caminará entre agujas, encinas, alcornoques y matorrales mediterráneos, experimentando (a través del uso de los cinco sentidos) momentos de profunda conexión con la naturaleza. Todo en el contexto de una antigua leyenda, que habla de un amor prohibido por nada menos que Dios mismo...