El baño en el bosque se basa en el Shinrin-yoku japonés, vinculado al Zen. Se trata de una experiencia de bienestar psicofísico y terapéutico, pero al mismo tiempo espiritual e interior, que se creó para combatir el estrés y que tiene lugar en ecosistemas forestales, porque sólo en estos entornos encontramos las características biológicas adecuadas para crear beneficios terapéuticos preventivos y, a veces, curativos.