En una tierra famosa por su naturaleza salvaje y su antiguo encanto, esta zona de la comarca, en el suroeste profundo de la isla, es capaz de asombrar a todos sus visitantes por las vistas y por los legados de una historia que aún se respira. en todos sus espacios.
El territorio de la Iglesiente de Cerdeña, es una tierra que ha visto el trabajo en la mina, y estas antiguas canteras y construcciones aún son visibles y se pueden visitar en su costa. Un área de la región de Cerdeña que le permitirá hacer un verdadero viaje en el tiempo. Todo ello, enmarcado por una naturaleza única que incluye lugares fantásticos como Nebida, Masua, Buggerru y el peñón del Pan de Azúcar. También hay bosques y cuevas en las zonas interiores.
Por último, excelentes tradiciones enológicas y culinarias están muy arraigadas incluso en el Iglesiente para refrescar a todo aquel que quiera visitarlo.
El Iglesiente es una de las zonas más agradables y sugerentes para realizar rutas de senderismo que permiten descubrir su agreste litoral y todos sus restos arqueológicos e históricos. Las excursiones en barca son ideales para adentrarse en su litoral y vadear las cuevas excavadas por el mar. Luego están las excursiones más aventureras y deportivas, como los recorridos en SUP o la escalada con guía de montaña. Para descubrir la zona de forma más relajada, pero también aventurera, hay recorridos en 4x4.
Por último, le esperan recorridos arqueológicos y gastronómicos para completar su deseo de descubrir y vivir uno de los territorios más apasionantes de Cerdeña.